Grupos Corporativos y Manadas de Caballos en Libertad

Feb 18 / Ana Irene Ricalde
Publicado en la Revista Mundo Equino (22/7/13)

Mientras la tecnología sigue avanzando día con día, existe un movimiento paralelo hacía la búsqueda de la naturaleza. Mientras sale el nuevo teléfono inteligente, los teléfonos androides, las tablets, etc., de igual manera, resurgen los alimentos hidropónicos, orgánicos, las terapias alternativas, cosméticos más naturales, y en general, comenzamos ya a elegir lo natural ante lo artificial.La Capacitación Empresarial, el Coaching Ejecutivo y el Desarrollo Humano están igualmente buscando nuevas tendencias, y la tendencia más innovadora en estos campos es una manada de caballos en libertad. Es decir, mínimo tres caballos en libertad, quizás más, y grupos hasta de 25 personas. En ocasiones se ha visto trabajar a facilitadores con 7 caballos y 45 personas, aunque lo ideal serían 12 personas.

Los caballos que participan en este tipo de actividades, han tenido que re-aprender a convivir para estar dentro de un mismo corral delimitado. Decimos que han tenido que re-aprender a convivir, pues en nuestros días, la mayoría de los caballos están acostumbrados a estar estabulados y aislados desde generaciones atrás.

Las manadas de caballos en libertad para trabajar con grupos de ejecutivos, pasan por un proceso de adaptación. Sería imposible elegir el mismo día de la capacitación, caballos que han estado aislados por generaciones y así sin más juntarlos para formar una manada. Ellos al paso del tiempo, y por estar aislados, han perdido sus habilidades sociales y el manejo de las distancia entre ellos. Puede suceder, que al juntarlos repentinamente se lastimen. No porque sean agresivos en sí, sino porque deben restablecer posiciones y distancias entre ellos. Este proceso puede llevar varios días.

Las dinámicas que se den entre los caballos dependerán de las combinaciones que se hagan para conformar la manada.


Es interesante mencionar, que mientras esto sucede al preparar la manada de caballos, la mayoría de las veces las organizaciones piden este tipo de servicio para que de igual manera, los equipos puedan aprender a convivir, comunicarse mejor y desempeñarse a su máximo, aunque estas habilidades, no se les necesitan enseñar a los caballos pues lo hacen naturalmente una vez restablecido el comportamiento de la manada. 

Una vez teniendo lista a la manada, podemos pensar en trabajar con un grupo de personas. Como ya sabemos, una de las características mas preciadas del caballo al realizar estas actividades, es la capacidad que tiene para leer el lenguaje no verbal. Es decir, el caballo reacciona al lenguaje corporal de las personas de una manera muy fina, mucho más que un ser humano, pues sus sentidos están mucho más desarrollados. Cuando trabajamos con grupos de personas, esta habilidad en los caballos se acentúa aún más. ¡Imagínense tener en una pista o corral a un grupo de 15 ejecutivos de alto nivel, (entre 30 y 45 años,) a su máximo de energía, junto con una manada de 6 caballos en libertad! Sube la adrenalina, todo es rápido, se piensa en los tiempos, en los resultados, en llegar a los objetivos, en hacerlo lo mejor que se puede, y todo esto empieza a ser una similitud del día a día. Los caballos corren y el equipo corre, van para un lado y para el otro, los caballos comienzan a ir en direcciones contrarias y resulta que las personas también. De repente todo comienza a verse como un “caos” contenido, donde los caballos nos brindarán grandes aprendizajes.


En TAAC Coaching llevamos 18 años de trabajo en el área de capacitación empresarial y ejecutivos de alto nivel, ayudándonos de una manada de caballos en libertad. La experiencia ha sido absolutamente enriquecedora. Con los años empezamos a ver patrones en nuestros caballos.

En general, cuando un equipo de ventas entra en la pista, los caballos aumentan la  velocidad  en sus movimientos a veces de manera impresionante, hasta que puede ser difícil pararlos. Por otra parte, cuando entra en la pista un equipo de Finanzas, los caballos están con las cabezas más bajas y puede ser más difícil moverlos. Con razón es común escuchar que estas dos áreas tienen conflictos, y generalmente es por la diferencia de ritmos y tiempos que por obvias razones varían, y que en los caballos es muy fácil observar. Aún así, estas diferencias parecieran entenderse mucho mejor cuando se miran a través de la manada de caballos que entre las personas. Este es un patrón que vemos suceder casi con cada perfil. Por supuesto, Recursos Humanos generalmente tiene mucho mas contacto con los caballos, a diferencia de otras áreas. En nuestra pista hemos observado también otro tipo de diferencias.

Los caballos nos brindan un escenario seguro emocionalmente para generar autoconsciencia individual y grupal. La autoconsciencia es la base para desarrollar el resto de las habilidades necesarias para la inteligencia emocional, indispensable en líderes de alto nivel y con mucha gente a su cargo, además pagada en miles de dólares para su desarrollo y entrenamiento en el área empresarial a nivel mundial.Otro beneficio es que nos permite ver en el exterior lo que “yo y mi equipo” causamos e impactamos en el exterior, es decir en otros, y en la misma organización. Generalmente cuando preguntamos: ¿qué creen que los caballos percibieron de su equipo? Tiene un reflejo directo con lo que la organización está percibiendo de ese grupo.

Cuando Directivos y Recursos Humanos observan nuestros resultados, se admiran de cómo los caballos muestran lo que realmente sucede en la organización, pero más, cómo a partir de ahí los equipos son capaces de percibirlo y trabajarlo con mucho más facilidad. Un paralelo que encontramos curioso para compartir, es que los caballos han sido uno de los animales que han logrado permanecer a lo largo de la historia porque han sido capaces de adaptarse y permanecer unidos, de igual manera, dos de los temas para los que hemos sido contratados más, han sido: trabajo en equipo y adaptación al cambio.

Creo que nada de esto es casualidad. Justo ayer trabajando con un ejecutivo decía: “es que el caballo no es como un perro que le dices ven y viene, es una relación que tienes que trabajar”. Creo fervientemente que una de las misiones del caballo es ponernos a trabajar. El caballo ha trabajado para el ser humano casi desde nuestros inicios, pero nunca nos imaginamos que ellos nos iban a poner a trabajar a nosotros, y mucho menos, en lo que respecta a nuestra parte interna, pero mucho menos aún…en el trabajo dentro las empresas, organizaciones y altos niveles ejecutivos. 

Por algo personas como Winston Churchill lo han reconocido: “Hay algo en el exterior de un caballo que es bueno para el interior del ser humano”.
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